Lo más importante en una cerveza es el sabor. Pero ese no es el único motivo por el que la disfrutamos. La cerveza también es un lubricante social que nos ayuda a relajarnos y a sentirnos bien con los demás y con nosotros mismos. Hasta cierto punto. Hemos bautizado esta sensación positiva con el nombre de: «La zona verde». Si bebes más, los beneficios rápidamente se convierten en justo lo contrario.
En Carlsberg no dejamos que nadie nos levante el dedo para apostillar nada sobre beber con responsabilidad. Creemos en la educación. Conocer tu zona verde te permitirá disfrutar durante más tiempo de la fiesta, potenciará tu atractivo y te ayudará a adoptar mejores decisiones. Básicamente, ¡te lo pasarás mejor!
Deberías permanecer en tu zona verde por tus amigos, por la música, por tu equipo… y no solo porque te digan que lo hagas. Como fabricantes de cerveza, amamos la cerveza. Pero también sabemos que la experiencia perfecta no solo depende de cómo la elabores, sino también de cómo se disfrute. Por eso ponemos tantos esfuerzos en enseñar al público la manera correcta de hacerlo. Y un planteamiento auténtico, atractivo y comprensible probablemente sea la mejor manera de hacerlo.
Celebra la responsabilidad - ¡Quédate en tu zona verde!
QUÉDATE EN TU ZONA VERDE
La zona verde es tu «zona de confort» en cuanto a consumo de alcohol se refiere, el punto en el que beber forma parte de pasártelo bien con tus amigos, contribuye a crear un buen ambiente en una fiesta y te ayuda a socializar. ¿Y no son esos algunos de los motivos por los que a todos nos gusta la cerveza?
Cada cual tiene su propia zona verde: depende de factores como la tolerancia y el peso, para empezar. Conocer tu zona verde te permite beber respetando tus límites y disfrutar de la noche y de la diversión durante más tiempo. Beber compulsivamente, beber a toda velocidad o beber siendo menor de edad hará que cruces esa línea verde y no tardará en convertir una noche genial en una experiencia de la que te arrepentirás.
SITUACIONES DE RIESGO
Cuanto más bebes, más lenta es tu reacción a los cambios que tienen lugar a tu alrededor y más te cuesta razonar. No te pongas en situaciones «de riesgo» en las que tus decisiones podrían ser vitales para tu seguridad y la de quienes te rodean.
BEBER COMPULSIVAMENTE O CONSUMO INTENSIVO OCASIONAL DE ALCOHOL
Si bien las definiciones varían, beber compulsivamente o hacer un consumo intensivo ocasional de alcohol (HED por sus siglas en inglés) suele describirse como consumir grandes cantidades de alcohol en un breve período de tiempo, lo cual da lugar a una grave intoxicación. Beber compulsivamente puede tener efectos graves a corto plazo tanto para la persona que lo hace como para quienes la rodena, como un deterioro de la salud, accidentes, disfunción cerebral, sexo no consentido o incluso la muerte. Beber compulsivamente nunca es una buena decisión.
NO PIERDAS EL CONTROL
La cantidad de alcohol y la velocidad a la que te lo bebes, así como lo que comas o bebas adicionalmente, pueden marcar la diferencia, al menos a corto plazo. Si dudas, deja de beber y espera hasta estar seguro de que controlas la situación y eres capaz de tomar buenas decisiones.
NO TODO EL MUNDO PUEDE O QUIERE BEBER
Muchas personas deciden no beber por motivos culturales, religiosos o personales. La decisión de no beber siempre debe respetarse. Evita o limita la bebida si estás enfermo o si estás de mal humor o en una situación en la que beber no se antoja correcto. Si no eres capaz de controlar la bebida, no deberías beber.
NO BEBAS SI ERES MENOR DE EDAD
En la mayoría de los países hay establecida una edad mínima para la compra o el consumo legal de bebidas alcohólicas, o para ambas cosas. La adquisición y el consumo de alcohol por parte de menores de edad es ilegal y puede afectar al desarrollo físico y mental de la persona. En algunas zonas se hacen excepciones al consumo de alcohol por parte de menores de edad cuando dicho consumo se enmarca en ceremonias religiosas o incluso en algunas celebraciones familiares. Asegúrate de conocer y cumplir las leyes locales.
CONDUCCIÓN
Incluso el consumo de pequeñas cantidades de alcohol puede afectar a tu capacidad para conducir; de ahí que el único consejo seguro sea evitar por completo el consumo de alcohol si vas a conducir.
ALCOHOL Y EMBARAZO
El consumo de bebidas alcohólicas afecta tanto a hombres como a mujeres que intentan concebir un hijo. Tanto los hombres como las mujeres que se plantean empezar una familia deberían hablar de su consumo de bebidas alcohólicas con su médico. Beber alcohol durante el embarazo puede tener efectos nocivos para el feto. No existe un límite seguro acordado relativo al consumo de bebidas alcohólicas durante el embarazo. La única decisión correcta es no beber. El consumo de bebidas alcohólicas durante la lactancia puede tener efectos nocivos en el niño o la niña. Si estás embarazado o amamantas a tu hijo o hija, consulta a tu médico si puedes consumir alcohol.